BOGOTÁ — Un ex senador colombiano detenido en una cárcel de Bogotá por presuntos nexos con grupos paramilitares de extrema derecha podría perder algunos beneficios de los que goza en prisión, después de que decidiera derrumbar varios muros de su celda para ampliarla.
Puertas abiertas de celdas reformadas
Según autoridades carcelarias, el ex senador Juan Carlos Martínez fue autorizado el pasado 18 de diciembre para cambiar de celda, y en compañía de dos internos pintar la nueva, de unos 12 metros cuadrados.
Sin embargo, Martínez aprovechó el permiso y derrumbó tres paredes para que su celda se ampliara a casi 30 metros cuadrados, situación que sólo fue advertida el pasado lunes cuando se ordenó suspender los trabajos de construcción.
El ex senador se encuentra recluido en un área de la cárcel La Picota, en Bogotá, en compañía de otros ex congresistas, quienes entre otros beneficios tienen horarios de visita adicionales, pueden preparar su propia comida y logran sustanciales rebajas de penas gracias al trabajo en la granja interna.
Los reclusos cuentan también con internet y televisión por cable, beneficios que Martínez podría perder por sus deseos de expansión.
Una treintena de ex congresistas colombianos se encuentran detenidos por supuestos vínculos con paramilitares.
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