Valentino Rossi, durante la sesión de ayer
El nueve veces campeón mundial de motociclismo, el italiano Valentino Rossi, marcó un tiempo estratosférico (1:21.9) en el Circuito de Montmeló con el Ferrari 'F2008', quedándose a tres décimas de la vuelta rápida en carrera de Kimi Raikkonen en el GP de España de 2008 (1:21.6). Además, el tiempo obtenido por Rossi, en su segunda sesión, y última, de pruebas a bordo de un 'F2008' queda a tan sólo una décima de la 'pole' conseguida por el piloto finlandés (1.21.8) en la misma carrera de 2008.
Rossi, quien además de conducir el antiguo monoplaza lo ha hecho calzado con unos neumáticos de GP2, tal como obliga el reglamento de la FIA en este tipo de pruebas de pretemporada, 'voló' sobre el asfalto barcelonés, mucho más seco que en la jornada anterior, lo que le permitió bajar en más de cuatro segundos el mejor crono logrado el día anterior (1:26.2).
El heptacampeón del mundo de MotoGP regresó a la pista por la tarde, después de almorzar con el brasileño Felipe Massa, quien le debió dar válidos consejos, pues Rossi 'voló' en los entrenamientos vespertinos. Con tandas de vueltas más reducidas y menos cargado de gasolina, el italiano fue reduciendo el tiempo vuelta a vuelta.
Las últimas fueron excepcionales: paró el crono en 1:22.1, luego en 1:22.0 y, en la última, firmó un fabuloso 1:21.9. Podía haber intentado atacar la marca de Raikkonen. Pero al final prefirió llevar el coche hasta boxes.
Con tandas de vueltas más reducidas y menos cargado de gasolina fue reduciendo el tiempo vuelta a vuelta.
En la sesión matutina completó 29 vueltas al circuito, no pudiendo bajar de 1:25. Quizá por eso, en la rueda de prensa que dio al mediodía se mostró escéptico sobre sus opciones de dar el salto algún día a la Fórmula 1. "No sé. Ya veremos. Pilotar un coche de Fórmula 1 es una experiencia magnífica, pero muy estresante", manifestó el 'Doctor' quien insistió en que "sigue siendo más divertido montar en moto" que conducir un monoplaza, aunque sea de Ferrari, su escudería fetiche.El heptacampeón del mundo de MotoGP regresó a la pista por la tarde, después de almorzar con el brasileño Felipe Massa, quien le debió dar válidos consejos, pues Rossi 'voló' en los entrenamientos vespertinos. Con tandas de vueltas más reducidas y menos cargado de gasolina, el italiano fue reduciendo el tiempo vuelta a vuelta.
Las últimas fueron excepcionales: paró el crono en 1:22.1, luego en 1:22.0 y, en la última, firmó un fabuloso 1:21.9. Podía haber intentado atacar la marca de Raikkonen. Pero al final prefirió llevar el coche hasta boxes.
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